¿RESPETO Y ADECUACIÓN? Tócame un… pie

El DRAE define decoro en su primera acepción como: Honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad. Llevar en el trabajo una camiseta con el lema: “No a los recortes en los servicios municipales de Parla”, no es indecoroso en absoluto, ni, por supuesto, atenta contra la dignidad de nadie por muy indigno que sea alguien. Es más, si a cualquier socialista se le preguntase qué opina de ese lema, la respuesta sería evidente: “estoy de acuerdo”.

Pues en Parla, no. En Parla, el cuento ha cambiado tanto que se ha hecho irreconocible. En Parla, mientras se impide una solución sensata a la crisis municipal, el equipo de gobierno “socialista”, por medio de su vocero inicuo, el consejero delegado, se entretiene en emitir una circular pidiendo decoro y adecuación en el vestir a los trabajadores municipales durante la jornada laboral. Para ello apela al respeto en las dependencias y en los servicios prestados.

Y no veo nada que contravenga ninguna de esas dos premisas, respeto y adecuación, en el uso de las camisetas naranja con el lema arriba indicado, ni siquiera el color. Es más, precisamente es por respeto por lo que se lucen esas camisetas, respeto hacia el trabajo, hacia los destinatarios de ese trabajo y hacia los practicantes de ese trabajo.

Precisamente es el respeto lo que mueve a los trabajadores a movilizarse, el mismo respeto que evita, suprime, aniquila, el equipo de gobierno “socialista” tomando decisiones unilaterales, arbitrarias y caciquiles, que devuelven la gestión municipal y las relaciones laborales a los años sesenta; unas decisiones que recuperan las prácticas más reaccionarias y fascistoides de la historia de nuestra localidad, por no decir de nuestra democracia.

¿Quieren respeto y adecuación? Pues si se remontan a tiempos de dictadura para gestionar una crisis, quizá debamos utilizar medios acordes con la época que se empeñan en recuperar.

La Avutarda Butano